¿Cuántas veces hemos fallado en las rutas en las que esperábamos tener éxito y luego damos excusas para justificar por qué hemos fallado? Tal vez fue la valoración, hemos tenido éxito en muchas ocasiones. Nos sentimos con derecho a conseguirlo de nuevo; al no cumplirse lo percibimos como injusto.
El ego quiere tener éxito para apoyar el sentido de su auto-importancia. Se siente importante cuando lo logra. Por el contrario, su importancia se ve amenazada cuando no lo consigue. El ego hará todo lo posible para proteger su propia importancia.
Si somos capaces de escalar un 5.11, el ego se siente con derecho a seguir y lograr el 5.11s. Si caemos en un 5,11, el ego justificar el hecho poniendo excusas. Excusas como: “Lo hubiera escalado, pero mi pie no aguanto.” “Hubiera tenido éxito, pero el asegurador no me dio cuerda” “Lo podría haber escalado, pero yo estaba demasiado agarrotado para continuar.”.
Estas declaraciones podrían ser verdad: nuestro pie se deslizó, el asegurador no dio cuerda, estábamos demasiado agarrotados. Sin embargo, las excusas protegen el ego y cambian nuestra atención hacia lo que el ego prefiere, en lugar de lo que realmente es la situación. En lugar de proteger el ego con excusas, debemos destronarlo.
Las excusas del ego interfieren con el proceso de aprendizaje y la forma en que utilizamos nuestra atención. Éstas ocultan la información relevante y necesaria para el aprendizaje, como un velo que tapa una joya. De este modo, el ego se protege al enfocar nuestra atención en el velo en lugar de la joya. Se siente con derecho de la joya-del-aprendizaje mientras que se resiste al trabajo necesario para ganarla/o.

Para ir más allá del sentido de derecho del ego, cambiamos nuestras expectativas. No hay que esperar tener éxito; sino tener que hacer esfuerzo. Ejercitar el esfuerzo nos ayuda a eliminar el velo para que podamos hacer el trabajo de ganar la joya. Eliminamos excusas para revelar la oportunidad de aprendizaje. Lo haremos en tres pasos:
- Observar como la mente distrae nuestra atención.
- Identificar donde caemos.
- ¿Qué cosa o de que de manera diferente lo haré la próxima vez que escale?
En primer lugar, observamos la mente. Nos damos cuenta que el ego se centra en los logros, distrayendo nuestra atención hacia lo que prefiere de la situación, en lugar de ver la situación tal como es. Por lo tanto, nos observamos a nosotros mismos al formular excusas de lo qué nos gusta y detenemos ese comportamiento.
En segundo lugar, existen razones por las que caíste. ¿Cuáles fueron? ¿Qué pensamientos teníamos en la mente en el momento de la caída? Tenemos que ser objetivos para que podamos ver la situación tal como es. Se describe lo que ocurrió para identificar la información específica que causó la caída. Tal vez un pie resbalo, el asegurador no dio cuerda, o que teníamos la idea de que estábamos demasiado agarrotados para seguir escalando, tal como hemos descrito anteriormente.
En tercer lugar, incorporamos la nueva información en nuestra estrategia para el siguiente esfuerzo. Centramos nuestra atención en la modificación de nuestro plan para poner a prueba la nueva información que hemos descubierto. Si el pie resbalo, a continuación, colocamos nuestro pie con mayor precisión. Si el asegurador no nos dio suficiente cuerda, a continuación, instruimos al asegurador cómo darla con holgura adecuada. Si la mente tiene pensamientos de estar demasiado agarrotados, a continuación, los ignoramos y continuamos escalando (en las zonas de caída viable). Estos tres pasos nos ayudan a ser conscientes del deseo del ego para protegerse a sí mismo con excusas, recopilamos la información precisa para la mejora de nuestro rendimiento, y ponemos a prueba esa información.
No hay necesidad de insistir que los argumentos de ser injusto, alimentan el sentido de derecho del ego. Si sentimos la necesidad de discutir la “equidad” de la valoración de una ruta, lo haremos simplemente para aprender a desarrollar nuestra estrategia para la escalada.
Tomamos el control de la situación al destronar el sentido de derecho del ego. Revelamos la oportunidad del aprendizaje, como la joya al retirar el velo de excusas del ego. Hacemos esto mediante el cambio de nuestras expectativas. En lugar de esperar hacer una escalada; esperamos hacer un esfuerzo.
Consejo práctico: Espera tener que hacer un esfuerzo.
Hay una razón por la que se cae. ¿Cual es? Encuentra la razón utilizando el siguiente proceso de tres pasos.
- Observa si formulas excusas de por qué caíste y deja de poner excusas.
- Describe objetivamente lo que ocurrió durante el momento de la caída.
- Cambia tu estrategia e incluye la nueva información que has descubierto.
No hay que esperar en tener éxito; espera tener que hacer un esfuerzo.