Hace un año, me puse la meta de escalar Nacido el cuatro de julio en The Obed en Tennessee. La fecha límite para lograrlo era a finales de este año. No logré el objetivo. Plagado de un horario abarrotado, no le dediqué suficiente tiempo. No lograr el objetivo, sin embargo, no es necesariamente un evento negativo. Es una evidencia de que el objetivo no era tan importante como alcanzar otros objetivos.
Necesitamos asegurarnos de que los objetivos que establecemos sean los más importantes que queremos alcanzar. Para mí, los objetivos del negocio de entrenar, entrenar entrenadores y escribir otro libro me quitaron el tiempo de mi meta de escalada. Mis acciones demostraron lo que era más importante. Por lo tanto, a medida que cambiamos al nuevo año, voy a establecer metas de manera diferente.
Podemos utilizar la escalada como metáfora para establecer objetivos de manera efectiva. Primero, es importante elegir los objetivos que más nos inspiran. En este momento, mis objetivos de negocios me inspiran más que los objetivos de escalada. Me hace crecer y me inspira más compartir este entrenamiento con otros. Asegurarse de que los objetivos que establecemos sean los que más nos inspiren, nos ayuda a guiarnos hacia su logro.
En segundo lugar, debemos entender nuestra motivación. Solía pensar que teníamos que elegir entre la motivación basada en el confort y la basada en el estrés. ¿No deberíamos elegir estar motivados por el estrés, ya que en el estrés es donde aprendemos? Me he percatado que no se trata de elección. Más bien, es comprender que la motivación basada en el confort es natural y nada en el mundo tiende a estar motivado por el estrés. Buscamos constantemente la forma más fácil de hacer las cosas. Los ríos fluyen de la manera más fácil hacia el océano. Movemos nuestros cuerpos de la manera más fácil mientras caminamos o corremos. Las empresas buscan la forma más fácil de crear nuevos productos. Google Maps busca la forma más fácil de llevarnos del punto A al punto B. Estamos motivados naturalmente para mejorar, pero los objetivos inspiradores nos guían, por lo que nos comprometemos con el estrés para aprender.
En la escalada, fijamos metas inspiradoras. Luego, mientras escalamos, buscamos la manera más fácil de escalar. Descansamos para recuperar energía. Nos movemos para aplicar nuestra energía eficientemente y evolucionamos en un ciclo de manera oportuna entre los dos. Estamos motivados por el confort, pero nos guían para aceptar al estrés, estar presentes y hacer el trabajo necesario para aprender. La metáfora de la escalada requiere tanto metas inspiradoras como la aceptación de nuestra motivación natural basada en el confort. El objetivo nos da la visión que dirige nuestra atención hacia el estrés inevitable que experimentaremos a medida que hacemos el trabajo.
Celebramos cuando alcanzamos la meta. El logro es una prueba de nuestro aprendizaje; es evidencia del trabajo que hemos realizado y lo que hemos aprendido. Lograr objetivos es significativo, pero un significado más profundo proviene de estar presente y disfrutar de las luchas en el camino. No hacemos el trabajo debido a la meta. Hacemos el trabajo porque encontramos el significado en el acto de hacerlo. Ese cambio nos ayuda a permanecer en la lucha cotidiana en lugar de luchar para los logros futuros. El ser se vuelve más importante, y significativo, que el logro.